15% DE DESCUENTO en tu primera compra con el cupón RESPONSABLE22

¿Por qué mi perro vomita?

Que tu perro vomite unas cuantas veces al año, de forma completamente esporádica, es normal y natural, y no debes preocuparte. Si eres dueño de una de estas increíbles mascotas, es posible que, al principio, te asustaras ante la excesiva salivación, los “espasmos” y sonidos y el resto de síntomas que preceden al vómito. Puede ser que haya comido algo inadecuado por la calle cuando te has despistado, que algo le haya sentado mal, que tenga alguna intolerancia o simplemente que no le estés dando el alimento adecuado. En este artículo vamos a repasar cuándo deberías preocuparte si tu perro vomita, la diferencia entre vomitar y regurgitar y qué preguntas deberías plantearle a tu veterinario llegados a ese punto.

No es lo mismo vómito que regurgitación

Antes de nada, veamos la diferencia entre regurgitar y vomitar. La regurgitación ocurre cuando tu perro elimina de forma pasiva residuos alimenticios que se han quedado en su esófago, y no está precedido por náuseas ni esos clásicos espasmos. Además, es posible que intente comerse lo que acaba de regurgitar.
Por otro lado, el vómito es fácil de predecir: si observas una excesiva salivación, o tu perro traga de forma continuada y excesiva, tiene ‘espasmos’ en el abdomen mientras camina hacia delante, es posible que se esté avecinando el vómito.

¿Cuándo deberías preocuparte si tu perro vomita?

Si tu perro vomita de forma frecuente, varias veces al día o a la semana, deberías acudir al veterinario. También si observas una cantidad desorbitada de vómito, o hay sangre en él, o líquidos transparentes. Muchas veces, además, los vómitos pueden ir acompañados por diarreas: si también observas sangre en ellas, acude inmediatamente al veterinario para que revisen a tu mascota.

¿Qué preguntas deberías hacerle a tu veterinario?

Con el objetivo de descubrir por qué tu perro vomita, desentrañar las causas y poner soluciones, te proponemos una serie de datos interesantes que puedes proporcionarle a tu veterinario, además de cualquier otra pregunta o consulta que se te pueda ocurrir:

  1. Número de veces que ha vomitado tu perro, y la frecuencia y la cantidad.
  2. El color y la consistencia del vómito, y cualquier otra cosa que observes.
  3. Si le has dado algún alimento fuera de lo común. Si lo has dejado con alguien, pregúntale qué le ha podido dar, o piensa si ha podido comerlo en la calle.
  4. A qué hora ha vomitado
  5. Si ha tenido o no cambios en el apetito, en el comportamiento, si le notas cansado o apagado…
  6. Si ha habido cualquier otro cambio en su vida recientemente: mudanzas, o cualquier asunto que le haya podido producir estrés.

Prevenir vómitos y diarreas

La bacteria de la Clostridium Perfringens es, en gran medida, una enorme causante de intoxicaciones alimentarias, sobre todo la diarrea. Una manera de prevenir que tu perro vomite es proporcionarle una alimentación idónea. Si tu mascota tiene el estómago sensible, y aunque no lo tenga, es muy interesante que optes por piensos hipoalergénicos. En concreto, los piensos de Ginqo, hechos a partir de harina de insecto, no contienen ninguno de los alérgenos que suelen causar intoxicaciones alimentarias. La larva con la que se genera esta harina es la Hermetia Illucens, capaz de inhibir la bacteria que mencionábamos anteriormente. Aquí te dejamos algunas de nuestras opciones de pienso sin cereales para perros.

Por otro lado, vigila que tu perro no coma nada inadecuado por la calle, e infórmate de qué alimentos pueden causarle intoxicaciones, como la cebolla. En esta página puedes estudiar qué productos son perjudiciales para tu perro.

Pero recuerda, si tu perro vomita de manera muy esporádica, lo más seguro es que no tengas que preocuparte demasiado. ¡Hasta la próxima!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

user