¿Tienes dudas? Escríbenos
15% DE DESCUENTO en tu primera compra con el cupón RESPONSABLE22
Es sencillo: si tienes un perro, corres el riesgo de que en algún momento de su vida pueda padecer de pulgas. Las mordeduras de estos pequeños insectos, además de causar mucha incomodidad tanto a animales como a humanos, pueden tener consecuencias más graves, como generar anemia a nuestra mascota o, en los peores casos, incluso la muerte. ¿Crees que tienes en casa un perro con pulgas? Veamos cómo detectarlo y qué puedes hacer.
Las pulgas son pequeños insectos de color marrón, de entre uno y tres milímetros de largo, muy ágiles, que se transportan saltando y que se alimentan de la sangre de animales y humanos.
Si crees que tu perro puede tener pulgas, es importante de que te asegures bien para poder tomar las medidas necesarias. Para ello, puedes buscárselas tú mismo entre el pelaje con un buen peine quitapulgas, que encontrarás fácilmente en tiendas o por Internet. Es importante que sepas que las pulgas no se irán solas. Aunque la pulga dure unas pocas semanas, en ese tiempo puede haber puesto más de mil huevos. Pregunta a tu veterinario por el mejor tratamiento antipulgas. En el siguiente párrafo veremos cuáles son algunos de ellos.
También es importante que sepas que si tienes más de una mascota, deberás tratarlas a todas, ya que las pulgas saltan de un animal a otro y se reproducen a muchísima velocidad. Es posible también que tengas que realizar un tratamiento antipulgas adicional a tu casa, ya que estos insectos podrían alojarse en el sofá, en la cama...
Estos son algunos síntomas de que tu perro podría tener pulgas:
También es posible que tu perro tenga movimientos más bruscos en consecuencia a la incomodidad que le generan el picor y las mordeduras, o incluso podría evitar zonas de tu hogar donde antes se sentía cómodo, ya que las pulgas también se pueden alojar en ciertos lugares de tu casa, como el sofá o la cama.
Como decíamos anteriormente, en casos más graves podrían generar anemia o incluso la muerte, aunque es más difícil que ocurra. Es fundamental prevenir las pulgas para no llegar a esos casos tan extremos. A continuación veremos cómo hacerlo.
Recuerda que es importante que siempre estemos atentos a los cambios de comportamiento de nuestro perro: esa es su forma de comunicar que algo no está como debería. Un perro con pulgas puede ser muy desagradable, y es fundamental prevenir antes que curar. Si tienes dudas sobre el mejor tratamiento antipulgas para tu perro, te recomendamos que lo consultes con tu veterinario. Tratamientos de prevención antiparasitarios, buena higiene, una correcta alimentación –como nuestros piensos sin cereales para perros– y un ejercicio adecuado son esenciales para la salud de nuestra mascota.
¡Hasta la próxima!